En lo jurídico: paso firme mejor que deprisa y mal
En el ámbito judicial y procesal, las prisas nunca son buenas consejeras. La inquietud social ante determinados procedimientos es comprensible, y la exigencia de respuestas rápidas es una realidad con la que convivimos. Sin embargo, la justicia no puede ser esclava de la inmediatez. Cada paso que se da en un proceso judicial debe estar fundamentado, analizado meticulosamente y ajustado al marco legal vigente.
El papel de las acusaciones populares es especialmente delicado en este contexto. No solo deben aportar pruebas y argumentos sólidos, sino que también han de actuar con un rigor absoluto. Cualquier fallo en la estrategia o en la presentación de pruebas puede ser utilizado para deslegitimar la causa o desacreditar el procedimiento. Por eso, en este trabajo se aplica una premisa clara: "tengo prisa, por eso voy lento".
Javier María Pérez-Roldán, letrado de Hazte Oír, en una concentración junto a Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación ciudadana.
Y es que la situación actual exige aún más diligencia y precisión. El ataque del Gobierno de Pedro Sánchez a la figura de la acusación popular refuerza la necesidad de actuar con un criterio aún más pulcro. Se está librando una batalla jurídica en la que la estrategia no puede ser dictada por la impaciencia. Si se quiere avanzar con seguridad, cada paso ha de ser firme y bien argumentado.
El objetivo es claro: que la justicia haga su trabajo sin interferencias ni atajos. La prudencia y el rigor son las mejores herramientas para garantizar que los procedimientos prosperen y se obtengan resultados sólidos. En este camino, la responsabilidad de todos los operadores jurídicos es clave. Y si bien la presión social es comprensible, la justicia tiene sus tiempos y esos tiempos deben ser respetados.
Como en la fábula de la liebre y la tortuga, donde la constancia y la prudencia prevalecen sobre la velocidad, en el ámbito procesal no se trata de llegar primero, sino de llegar con certeza. La justicia bien hecha requiere paciencia, estrategia y determinación.