El nuevo BUS del Corrupto ya circula junto a los camiones LED.
El nuevo BUS del Corrupto ya circula junto a los camiones LED lLos Camiones LED contra el corrupto ya circulan
Veinte metros de tela bastaron para plantar, frente al Congreso, el rostro del sátrapa con la palabra que más le hiere: “corrupto”. Horas después, de madrugada, bomberos y Policía siguieron el auto exprés del juez y descolgaron la #LonaNacional, creyendo que, al arrancarla, arrancaban también la indignación que la sostiene.
Pero la censura nocturna se les volvió en contra: convirtió una simple pancarta en prueba viviente del miedo que el poder tiene a la libertad de expresión. El propio auto judicial habla de “exceso” de libertad; como si fuera posible exceder la libertad de criticar al gobernante.
Herido en su orgullo, el PSOE presentó denuncia por injurias y calumnias y exigió el pago de cada euro de la retirada. Y la desesperación socialista aumentó estos días tras ver que desde Hazte Oír se desplegaban camiones LED con la imagen de la lona que tanto duele al tirano.
Por supuesto, el PSOE ya ha anunciado que también va a denunciar estas acciones. ¿Qué dirá en este caso la Fiscalía? A fin de cuentas, todos sabemos perfectamente de quién depende.
La misma Fiscalía que pidió archivar la causa de David Sánchez alegando “conjeturas” donde la juez veía indicios de tráfico de influencias. La misma que quiso cerrar los ojos ante los indicios de delito contra Begoña Gómez.
Desde el equipo de Hazte Oír ya se ha anunciado que estas acciones denunciando la corrupción del tirano continuarán, sin miedo a nada ni a nadie. Sánchez creyó que descolgando la lona apagaba la protesta; lo único que ha logrado es multiplicarla. Cada intento de silenciar a la sociedad provoca un estruendo mayor. Porque lo que realmente ofende no es una tela con letras rojas: es la impunidad, es la corrupción premiada, es ver cómo se tuercen las instituciones para blindar al Corrupto y a su corte.
Vendrán más lonas, más camiones, más acciones… y más verdades. Pueden arrancar lo que quieran del muro, pero no pueden arrancar lo que ya late en la conciencia de millones de españoles.
